Flores de Bach

Libérate a ti mismo

La salud es nuestra herencia, nuestro derecho. Es plena y total unión entre el alma, la mente y el cuerpo.

Libérate a ti mismo (extracto)

Dr. Edward Bach

El alma utiliza nuestra mente y cuerpo como instrumento para realizar este trabajo, de tal manera que, cuando los tres trabajan al unísono, el resultado es la salud y la felicidad.

Por lo tanto podemos juzgar en base a nuestra salud y felicidad, qué tan bien estamos interpretando este mensaje.

La enfermedad es el resultado en el cuerpo físico, de la resistencia de la personalidad a la guía del alma. Es cuando hacemos oídos sordos a la “voz humilde” y nos olvidamos de la divinidad que llevamos dentro; cuando tratamos de forzar nuestra voluntad sobre otros, o permitimos que sus sugerencias, pensamientos y órdenes nos influyan.

Solamente cuando seguimos siendo nosotros mismos, es que podemos ser de utilidad para el bien de la humanidad.

La enfermedad del cuerpo en sí no es más que el resultado de la falta de armonía entre el alma y la mente. Es sólo un síntoma de la causa, procuremos eliminar esta causa y los resultados posteriores, cualesquiera que sean, desaparecerán automáticamente.

Nada en la naturaleza puede hacernos daño cuando somos felices y estamos en armonía, por el contrario, esta ahí para disfrutarla. Cuando permitimos que la duda, la depresión, la indecisión o el miedo fluyan es que somos susceptibles a la influencias externas.

Por lo tanto la verdadera causa detrás de la enfermedad es el estado mental y no la condición del cuerpo.

Etapas en la curación de la enfermedad

Hay siete etapas en la curación de la enfermedad, éstas son:

  • Paz
  • Esperanza
  • Alegría
  • Fe
  • Certeza
  • Sabiduría
  • Amor

 

Gana libertad concediendo libertad el final del viaje es el mismo para todos. Si dejamos a todos y a todo a nuestro alrededor en libertad encontraremos que, a cambio, seremos más ricos en amor y posesiones como nunca antes lo hemos sido, ya que el amor que brinda libertad es grandioso amor que unifica aún más.

El Creador por amor a nosotros ha dispuesto las flores en el campo para nuestra sanación, así como la fruta para nuestro sustento. Para encontrar la flor que pueda ayudarnos, tendremos que encontrar el propósito de nuestra vida aquello por lo que nos estamos esforzando, así como entender las dificultades en nuestro camino o defectos.

Si existiera cualquier dificultad en seleccionar su propio remedio, le ayudará el preguntarse a sí mismo, cuál de las virtudes es la que más admira de otras personas; o cuál de los defectos de otros es de su aversión, puesto que mientras conservamos algún rastro de cualquier defecto y estemos particularmente tratando de erradicarlo, será aquel que más detestemos en otras personas. Esa es la manera que nos estimula a erradicarlo de nosotros mismos.

Todos somos sanadores y con amor y compresión en nuestra naturaleza, también seremos capaces de ayudar cualquier persona que realmente desee la salud.

Bibliografía

Extractos de: Libérate a ti mismo

Primera edición 1932

Esta edición The Bach Centre, 2014

Traducido del inglés por Alexandra Landgraf Blanch.

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